Muchas personas dicen: “me cuido, pero no bajo de peso”. Y es que no se trata solo de contar calorías o ir al gimnasio. Existen errores frecuentes que bloquean al metabolismo aunque la persona crea estar haciendo todo bien.
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Abusar de productos “light” o “cero” → suelen estar llenos de aditivos y edulcorantes que alteran la respuesta hormonal.
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Comer demasiada fruta o zumos → el exceso de fructosa afecta la quema de grasa.
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No respetar el descanso → dormir mal eleva el cortisol y dificulta perder peso.
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Entrenar de manera inadecuada → hacer siempre el mismo ejercicio o exceso de cardio puede ser contraproducente.
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Ignorar la resistencia a la insulina → es la gran barrera invisible que impide adelgazar aunque se hagan dietas estrictas.
La clave no es esforzarse más, sino esforzarse mejor. El cuerpo no responde igual en todas las personas; cada metabolismo es distinto y necesita un enfoque personalizado.
Si llevas tiempo cuidándote y no ves resultados, probablemente no sea falta de voluntad, sino falta de estrategia adecuada.
